Barbara Evans se convirtió este miércoles (24) en uno de los nombres más viralizados en Instagram. Así que, por Quién, la influencer hizo una confesión sobre un momento más que difícil de su vida: la maternidad. ¿Quiere saberlo todo sobre este tema? Entonces acompáñenos a descubrirlo todo aquí, en En las noticias.
Entonces, Bárbara Evans confesó que no tenía absolutamente nada cuando nació Ayla, su hija. Sin embargo, La tristeza comenzó cuando su pequeña cumplió 3 meses. En su arrebato, confesó que es muy difícil de explicar, pero que es un sentimiento de culpa estar bañándose o viendo la tele sin su hija.
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De esta manera, la influencer confesó que se sentía una mala mamá, ya que todo lo hace con su pequeña hija. Al fin y al cabo, ella le da importancia a cada detalle, a cada baño y a cada broma. Poco después, Bárbara confesó que esos sentimientos habían pasado, gracias a Dios.
“Desde que perdí a uno de los bebés, siempre me metí en la cabeza que ‘él’ lo hizo para que su hermana sobreviviera. Sé que está viviendo con el Padre Celestial y cuidando de nuestra familia, y que un día nos reuniremos. Me lo tomo a la ligera, revelado.
Bárbara Evans también reveló detalles sobre su embarazo. A continuación, dio su opinión: “No hay pecho que resista la lactancia. Voy a tener que poner orden porque se me ha caído todo (risas). Cuando me quedé embarazada pesaba 48 kg y llegué a pesar 75 kg. Hoy peso 54 kg y estoy muy contenta, pero mi objetivo es bajar a 50 kg. Mi vestido de novia está listo y tengo que ponérmelo. He dejado de hacer de todo. La prioridad ahora es y siempre será ella, pero creo que no podemos excluirnos. Necesitamos estar bien para dar la mejor versión de nosotros mismos a nuestra hija. Así que poco a poco he ido volviendo a hacer lo que se me da bien sin estar 24 horas encerrada en casa.
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